Condenan a unos padres a 3 meses de cárcel por no llevar a sus 2 hijos a clase

C.M. / Burgos - martes, 28 de mayo de 2013

 

            

La jueza del juzgado de lo Penal número 3 considera que ambos progenitores han cometido un delito de abandono de familia

Privar a los hijos e hijas de un derecho fundamental como es la educación tiene castigo. Las autoridades educativas y el Ministerio Fiscal siguen dando pasos firmes contra el absentismo escolar. Ya no es suficiente con que los menores estén escolarizados hasta la edad obligatoria por ley (16 años), sino que los progenitores están obligados a asegurar su asistencia a clase.
La jueza del Juzgado de lo Penal número 3 ha condenado a un padre y a un madre a tres meses de cárcel por un delito de abandono de familia. F.J.H.H. y A.D.J. no llevaron a sus hijos, que ahora tienen 14 y 16 años, al colegio e instituto, respectivamente, de forma regular. La sentencia considera probado que ambos, actuando de común acuerdo y teniendo pleno conocimiento de la obligatoriedad y necesidad de que sus hijos menores de edad asistieran a los centros educativos en los que estaban matriculados, no los llevaron a clase sin causa justificada durante cuatro cursos escolares.
Según la relación de faltas aportada durante la celebración del juicio, el hijo más mayor faltó a clases 35 días durante el curso 2008-2009; 61 días, el curso 2009-2010; 51, en los primeros meses del curso 2010-11, en enero y febrero todos los días y dejó de acudir a clase el resto del año. El curso 2011-2012 estuvo matriculado en otro centro educativo, habiendo estado desescolarizado desde el inicio de curso por falta de matriculación. Durante la semana del 14 al 17 de febrero acudió a clase, pero desde el 22 de ese mismo mes dejó de hacerlo. Por su parte, el hijo más pequeño acumuló 26 faltas el curso 2008-2009, el curso 2009-2010 acudió regularmente a clase, mientras que el 2010-2011 sumó 19 faltas.
Lógicamente, los padres no irán a la cárcel al carecer de antecedentes penales, pero los técnicos de la Dirección Provincial de Educación harán un seguimiento de los dos menores para que acudan al colegio y al instituto. Si siguen faltando, volverán a poner la situación en conocimiento de la Fiscalía y ya la cuestión cambiaría  para los padres al tener antecedentes.
En anteriores sentencias sobre absentismo escolar, los tribunales habían condenado a los progenitores al pago de una multa (entre 1.080 y 1.400 euros) o a la realización de trabajos en beneficio de la comunidad, pero en esta ocasión ha sido una penas de cárcel.
En los casos en los que se produce un absentismo reiterado, una comisión educativa provincial en la que también están representados Ayuntamiento, Junta, Policía Local y centros de acción social remite a la Fiscalía el caso para que abra expediente y practique las diligencias oportunas con el fin de esclarecer los hechos e imputar, si procede, un delito de abandono de familia (las ausencias deben exceder del 20% de las clases).
Este trabajo conjunto ha propiciado que en los últimos seis cursos el porcentaje de absentistas se haya ido reduciendo. Además, a las familias que no llevan a sus vástagos al colegio también se les retiran cualquier tipo de ayuda social que estén recibiendo.

                                                                                 
Puede que solo sea un caso anecdótico ¿Uno entre cuántos casos ha terminado en condena para los padres? ¿Qué ocurre cuando los jóvenes tienen ya 14 o 15 años y faltan a clase por voluntad propia? ¿También las autoridades educativas y el Ministerio Fiscal actúa con pasos firmes? ¿Cuántos alumnos en Burgos abandonan sus estudios antes de cumplir los 16 años sin que haya ni sanción ni condena? En algunos centros educativos estamos invirtiendo una gran cantidad de tiempo y energía en intentar controlar y corregir el absentismo de varios alumnos que por ser menores de 16 años se encuentran en periodo de escolaridad obligatoria, sin que hasta el momento estemos contando con la ayuda externa esperada.