Siete de cada 10 inmigrantes
sufren para llegar a fin de mes
Agencias -
martes, 22 de enero de 2013
Los hogares de extranjeros que viven en España gastaron
en 2012 un 23 por ciento menos que los nacionales. Los trabajadores no
comunitarios registran más dificultades que los europeos
El 70,6 por
ciento de los extranjeros residentes en España tiene dificultades para llegar a
fin de mes, un porcentaje que supera en más de 15 puntos al de los ciudadanos
nacionales que se hallan en las mismas circunstancias (55,1), según un estudio
sobre las condiciones de vida de los hogares inmigrantes elaborado por EAE
Business School.
De este
modo, y según el informe, seis de cada 10 individuos procedentes de la UE que
viven en España registran problemas para terminar el mes, una proporción que se
eleva a ocho de cada 10 entre los trabajadores no comunitarios.
Los
extranjeros residentes en España gastaron 44.500 millones de euros en 2011, lo
que equivale al 9 por ciento del gasto total realizado en el país durante ese
ejercicio (511.000 millones de euros).
El
desembolso medio por hogar alcanzó los 29.481,9 euros en 2011, un 7,7 por
ciento menos que en 2008. Para aquellos cuyo sustentador principal es de
nacionalidad española, este descenso fue del 6,8 por ciento, mientras que para
los dependientes de un foráneo fue del 15 por ciento.
Así,
mientras que el gasto medio de una familia patria fue de 30.202,8 euros en
2011, el de una inmigrante fue de 23.365,3 euros, lo que significa que los
extranjeros gastaron en 2011 un 23 por ciento menos que los nacionales,
diferencia que en 20008 era del 15,4 por ciento.
Los foráneos
también han recortado en mayor medida que los españoles su gasto medio por
persona entre 2008 y 2011, con un descenso del 11 por ciento frente al 4,6 por
ciento de los españoles.
En cuanto a
la distribución del gasto, los hogares extranjeros se comportan de manera
parecida a los españoles. Así, destinan el 32 por ciento de su presupuesto a la
vivienda, el 14 a alimentos, el 13 a transporte y el 8 por ciento a
restaurantes.
MÁS
ALQUILERES. Aunque las
familias patrias tienden a ser propietarias de una vivienda más que a recurrir
a los contratos de alquiler, en el caso de los inmigrantes ocurre lo contrario.
Así,
mientras que en los hogares españoles el 85,2 por ciento de las casas son de
compra, frente al 6,1 del alquiler, en los extranjeros de nacionalidad de la UE
la compra supone el 42,8 por ciento y el alquiler, el 52,7. Entre los no
comunitarios, solo el 27,4 por ciento son propietarios del inmueble en el que
viven, frente al 67,3 que opta por el alquiler.
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